Ombria del Benicadell
La Ombria del Benicadell representa el símbolo social, cultural y ambiental de la sociedad de la comarca de la Vall d’Albaida. A este especial afecto que tiene la sociedad del valle por esta montaña, se une la potencialidad de su espacio físico, por el hecho de albergar unos paisajes de extraordinario valor, a causa de las formaciones ecológicas que posee, su morfología, su estructura de la propiedad y los recursos culturales que alberga.
La vertiente norte del Benicadell se caracteriza por ser fría, húmeda, de hermosas pinadas, donde las nubes quedan sujetas en sus paredes, dándole un bello ambiente de alta montaña.
El paso del tiempo ha producido una constante alteración y erosión de la roca caliza, sensible al anhídrido carbónico disuelto en el agua de la lluvia, fenómeno que se conoce como carstificación, y que ha dado lugar a infinidad de formas geológicas harto caprichosas, configurando un espectacular sistema hidrogeológico que hace tan particular y agreste la Serra de Benicadell, con numerosos fenómenos de surgencia que hacen posible la existencia de un gran número de fuentes y manantiales.
Ya en la época romana y árabe se realizaron construcciones para la captación y canalización de aguas para el riego de huertas y abastecimiento de poblaciones.
En el valor paisajístico del macizo se ha de tener muy presente el rico patrimonio cultural que posee. En la Edad Media se construyeron, en riscos de difícil acceso, torres y castillos, destacando el Castell de Carbonera (de época hispanomusulmana) a caballo entre los municipios de Otos y Beniatjar, o el castillo de Carrícola (antigua torre centinela morisca), que constituyen un rico legado arquitectónico destinado a la vigilancia.
También destacan la nevera o el pont dels moros que se comentan más adelante.
Los aprovechamientos tradicionales de la Ombria del Benicadell se limitan actualmente a la recogida de hongos, setas, la apicultura, o la práctica cinegética. Un aspecto que ha cobrado comarca, pero que actualmente tiene un gran número de visitantes de otros lugares.
Antaño, cerca de la cumbre del Benicadell, en la zona conocida como els marjalets se cultivaba arroz, siendo el lugar más alto de Europa donde se ha cultivado este cereal.
La Ombria del Benicadell se declaró definitivamente, mediante el Decreto 18/2006, de 27 de enero, del Consell, como Paisaje Protegido y, mediante el Decreto 139/2008, de 26 de septiembre, se aprobó el Plan Rector de Uso y Gestión del mismo.