Iglesia parroquial
Está dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación. Fechada a finales del siglo XVII (1674), pero la construcción se remodeló durante el siglo XVIII, incluso a mediados del XX. Su estilo es barroco, ya que conserva las características estilísticas de la construcción original.
Su ubicación posiblemente fuera la de la antigua mezquita, y su tamaño inicial mucho menor que la actual.
Consta de una única nave, cubierta por una bóveda de cañón, sustentada por contrafuertes, con crucero cubierto por una cúpula sobre conchas.
El antiguo retablo del altar mayor de Tomás Llorens (1764), discípulo de Joan de Joanes, fue destruido durante la guerra civil, y solamente se conservan dos pinturas sobre tabla, atribuidas al famoso pintor o su escuela. El actual Altar Mayor, está cargado de un gran barroquismo, con ornamentación a base de columnas salomónicas flanqueando la imagen que lo preside.
La fachada principal es de una gran sencillez en sus formas, además de no tener ornamentación. Sobre la puerta de acceso, existe una placa que indica “Pedro Revert me fecit anno 1689”, lo que hace suponer que el culto, hasta ese momento se impartía en alguna ermita existente.
La torre del campanario, de características constructivas muy sencillas, consta de dos cuerpos con finalización, con cubierta de teja árabe. Se construyó con posterioridad a la finalización del edificio primitivo, aprovechando una antigua capilla similar a la del bautismo. Las evidencia encuentros permiten suponer la antigua existencia de una espadaña provisional.
En la parte derecha de la fachada, justo bajo del campanario, hay un reloj analógico. Posteriormente se colocó una lápida arriba del reloj, fechada también en 1689 con una inscripción en latín que parece una oración de protección de campos, cosechas, animales y personas del pueblo frente a los fenómenos meteorológicos adversos y excepcionales.
Se tiene conocimiento de la existencia del reloj en el campanario desde, al menos, 1770, de su cuidado se gratificaba a un feligrés encargado de ello.
Se sabe con certeza que 1779 ya había 3 campanas en el campanario (Santa Bárbara, Josefa y María), ya que el 22 de agosto de 1779 se refunden a ca Roses.
Beniatjar, conjuntamente con Otos, formó una vicaría de moriscos que dependió eclesiásticamente de Ráfol de Salem hasta 1535; no obstante no será hasta 1574, cuando se convertirá en parroquia independiente desmembrándose de Bèlgida, y formando con Beniaia una bajo la advocación de Ntra Sra de la Encarnación. Contaba entonces con unas cuantas casas de cristianos viejos y 50 de moriscos.
La erigió en parroquia el Arzobispo de Antioquia y Capitán General de Valencia, Juan de Ribera, y la reserva del santísimo Sacramento se produjo el 25 de marzo de 1612, día de la festividad de la Encarnación, siendo alcalde Bartomeu Micó , y principales Pere Pons y Joan Fuster.
En 1815 se procede a la construcción e inauguración del Cementerio Parroquial a las afueras de la población (frente a las heres). Se edificó en los terrenos del “Olivar de la Virgen”.
Los altares de San José, San Roque y la Virgen de los Dolores datan aproximadamente de 1817 y son de parecidas características y estilo.
La pila bautismal de mármol de “Buscarró” data aproximadamente de 1896.
Ya en el siglo XXI se han recuperado los esgrafiados originales de la capilla del bautismo y se ha rehabilitado y pintado el Altar mayor.